5 Ideas para Tener un Hogar más Sustentable

Cuidar el medio ambiente puede ser más caro en un comienzo, pero en el mediano plazo se convierte en una opción bastante económica. Les entregamos cinco consejos que los pueden ayudar a gastar menos energía, ahorrar y tener una vida más confortable.

1- Usar ampolletas de bajo consumo y LED
Diciembre de 2015 marcó el final de la comercialización de las clásicas ampolletas incandescentes en Chile. Ello, sin embargo, no implica que aún no sigan iluminando miles de hogares. No hay que esperar a que se rompan para reemplazarlas por una ampolleta LFC (bajo consumo) o LED. Si bien pueden costar más del doble que una bombilla tradicional, permiten, en promedio, gastar entre 80% y 90% menos en el uso de energía. Según el Ministerio de Energía, una lámpara de bajo consumo permitiría un ahorro sobre los $11.000 al año en relación a una incandescente.

Sin embargo, no todas las ampolletas son iguales. Generalmente, en los envases se indica cuánto gastan y duran. Una bombilla de bajo consumo LFC puede necesitar 8 watts para iluminar lo mismo que una incandescente de 50 watts, con una duración que se puede extender entre las 2 mil y 10 mil horas: entre uno y cinco años, basándose en un consumo de 2 mil horas anuales. Sin embargo, en esta misma escala, una ampolleta LED puede tener un consumo de 4,5-5,5 watts, durar entre 8.000 y 45.000 horas, no generar rayos UV y conservar los colores de los objetos. El precio también refleja lo que una y otra pueden entregar: mientras la LFC tiene un costo que comienza aproximadamente en $1.500, la LED puede fácilmente situarse en torno a los $4.500.

2- Ahorro en llaves de agua y duchas
El uso de aireadores en las duchas y en las llaves de los baños y de la cocina, pueden tener un alto impacto en el consumo de agua. Éstos son dispositivos que tienen como función mezclar el líquido con aire para regular su intensidad de salida y caída, consiguiendo un funcionamiento silencioso y confortable. Se trata de una opción económica (cuestan desde $3.500 y se encuentran en diversas tiendas) y que puede lograr ahorros de hasta un 50%.

3- Refrigeradores de bajo consumo
La elección de un refrigerador puede presentar diversas variables: medidas, capacidad, si tiene freezer o máquina para hacer hielo. Pero hoy uno de los aspectos que ha ganado terreno apunta a cuánta energía gasta, puesto que está enchufado los 365 días del año.

Para ello, las autoridades chilenas han establecido un sistema de certificación de eficiencia energética, que cataloga a los productos con etiquetas donde se usa un código de color rojo y letra G para los menos eficientes, hasta otro verde y con la letra A para señalar los que rinden mejor. Gracias a la mejora de la tecnología, estas clases han alcanzado la tipología A+++. Lo recomendable, entonces, es reemplazar los refrigeradores antiguos o sin certificación por otros de categoría A o superiores. Es importante destacar que deben ser del tamaño adecuado, puesto que mientras más grandes son, más energía gastan. Según el Ministerio de Energía, el ahorro en 15 años entre un refrigerador A y otro tipo C supera los $200.000. Una categorización similar se utiliza para otras máquinas como hornos eléctricos y lavadoras de ropa.

4- WC de doble descarga
Hoy es habitual ver en muchos baños inodoros con dos botones. Son los WC de doble descarga, ideados con dos opciones de vaciado, según si la descarga es completa (sólidos) o media (líquidos). Con este sistema, se puede ahorrar hasta un 50% de agua frente al tradicional.

En Chile la norma exige un máximo de 7 litros por descarga y hay unidades que permiten el gasto de 3 litros en una sola tirada. Por su puesto, mientras más grande sea el baño, mayor será el gasto de agua. Según Sodimac, una familia de 4 personas puede ahorrar hasta $60.000 al año sólo por este concepto. Por otra parte, un sistema artesanal para bajar el volumen de agua que se dispondrá para el vaciado, consiste en colocar un objeto voluminoso al interior del recipiente de la cadena del sanitario (como una botella rellena con líquido), para que así las descargas ocupen menos cantidad de agua.

5- Uso de termopanel
Entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción se deben a la pérdida de calor a través de las ventanas. Por eso, el uso de sistemas de termopanel ayuda a que la vivienda mantenga una adecuada temperatura interna en invierno y aísle del calor en el verano, ahorrando un 70% del consumo de energía para climatización. Este sistema de doble vidriado hermético separado entre sí por una cámara de aire, puede también contar con sistema Low-E, que bloquea los rayos UV del sol, intensificando aún más las bondades de este tipo de ventanas, incluso en espacios con exposición directa al sol.

Para elegir un termopanel, es clave saber si además se quiere que aísle del ruido, espesor y tipo de vidrio, anchura de la cámara de aire, material de la ventana y si es de corredera o no. Con estas consideraciones, los valores pueden oscilar fácilmente entre los $80.000 y $130.000 por metro cuadrado.