¿Qué hacer con nuestra mascota si vivimos solos y pasamos gran parte del día en el trabajo? ¿A quién podemos recurrir si nos vamos de vacaciones y no podemos llevarla con nosotros? ¿Qué pasa si hay una emergencia y no disponemos de los medios para transportarla al veterinario? No siempre contamos con familiares, amigos o personal doméstico que puedan hacerse cargo de nuestro perro cuando nos ausentamos. Pero existen servicios que nos pueden facilitar la vida y, por supuesto, ayudar a que nuestras mascotas no sufran tanto en nuestra ausencia. 

Uno de ellos es el servicio veterinario a domicilio. En varias ocasiones consiste en una gran camioneta especialmente equipada, que contactamos con anticipación y programa una ruta para un día y horario definidos. Ofrece servicios de consulta médica, vacunación, desparasitación, tratamientos médicos, venta de alimentos e insumos. Por lo general, tiene un costo que oscila entre los $20.000 a $25.000 incluyendo consulta, desparasitación y alguna vacuna. Si bien estos servicios tienen un horario regular de lunes a viernes, hay quienes atienden los sábados e incluso los domingos y también ofrecen servicios de urgencia. En tanto, las veterinarias que trabajan en lugares físicos establecidos, en ocasiones también cubren urgencias a domicilio por un sobrecargo en el precio. 

Asimismo, en muchas ocasiones nos topamos con personas que van tranquilamente por las plazas o las veredas, tirando de perros de una gran variedad de razas y tamaños. Por lo general, este servicio de paseadores lo entrega gente especializada, que pertenece a empresas con varios años de experiencia. Ofrecen paseos de 45 a 60 minutos en los cuales los canes realizan ejercicios, juegan, sociabilizan y también hacen sus necesidades. Los precios dependen del tamaño (chico, mediano o grande) y pueden ir desde los $6.000 a los $10.000 el paseo. Hay empresas que disponen también de la opción de salidas más prolongadas, de unas tres horas, por un cerro o algún lugar más agreste. También pueden ofrecer servicios de traslado al veterinario y visitas a la casa en caso de ausencia del dueño, donde a los perros se les da de comer y beber y se levantan sus necesidades. 

Finalmente, los hoteles para perros son una alternativa cada vez más utilizada por quienes necesitan ausentarse por un tiempo de su hogar. Por lo general, como necesitan de amplios espacios, se ubican en los alrededores de Santiago. Cuentan con caniles diseñados para albergar distintos tamaños de mascotas y jardines donde éstas pueden correr y jugar. Incluyen servicios como vigilancia con cámaras, sectores especialmente resguardados para perros escapistas, peluquería y baño, alimentación, veterinario y hasta “pet taxi” para ir a buscar y a dejar a su mascota. Los precios también dependen del tamaño y oscilan entre $6.000 y $12.000 diarios.   

 De todas formas, para cualquier servicio que vaya a contratar, lo recomendable es visitar el lugar o empresa para comprobar sus comodidades, la calidad de los alimentos, de los paseadores, higiene y servicios veterinarios. Lo mejor es que se trate de alguno del que tenga buenas referencias directas.