
11 Consejos para una Mudanza Eficiente
Cambiarse de casa es un complejo trámite por el que hay que pasar más de alguna vez en la vida, pero que puede hacerse más llevadero al seguir algunas consideraciones.
Mudarse es una experiencia por la cual todos deben pasar en su vida. Siempre se quiere que sea la menor cantidad de veces, pero lo cierto es que lo más probable es que los cambios de casa se den de acuerdo a los distintos procesos que cada uno vive, como irse a vivir solo, casarse, trasladarse a otras regiones o países, tener hijos y jubilar.
En la actualidad, los servicios de mudanza son diversos, rápidos y versátiles. Incluyen desde el traslado hasta el embalaje de todos los elementos e incluso el servicio de bodegaje, en caso de que no necesites o no quieras llevar todas tus cosas. Sin embargo, no deja de ser un proceso traumático para muchos.
“Uno no se da cuenta de todo lo que tiene, hasta que empieza a embalar”, dice Paula García, quien recientemente emprendió una mudanza de departamento a casa en la comuna de Providencia. En otras palabras: el procedimiento puede ser una caja de sorpresas que se torne insoportable. De acuerdo a las cotizaciones que recibió Paula, el costo de cambiarse de propiedad para un departamento de 80 metros cuadrados, puede ir desde $250.000 (dentro de la misma ciudad), con traslado y protección de muebles, hasta $350.000, lo que incluye transporte y ubicación de cajas y enseres en sus lugares respectivos, embalaje de cocina, libros, adornos, juguetes y materiales para cuidar los muebles grandes y delicados.
Sobre la base de su experiencia y la de otras personas, te mostramos algunas ideas o tips que te ayuden a hacer que la mudanza sea más llevadera y efectiva, sin importar si tu lugar de destino es el nuevo departamento recién comprado o uno en arriendo.
1.- Obtener un salvoconducto en una notaría en la que actualmente resides, indicando el día del cambio y las direcciones de origen y destino. En esta declaración jurada se deberá dejar constancia de que el declarante no tiene impedimento legal, judicial ni contractual para efectuar la mudanza. Puede ser requerido por Carabineros al servicio que contrates, ya que comprueba que no hay inconvenientes para realizar el traslado ni que éste tampoco se trata de robo.
2.- Revisar si en el edificio y en las calles donde se estacionará el camión hay restricciones de días y horarios para realizar mudanzas.
3.- La mudanza es una buena oportunidad para ordenar. Por eso, aprovecha de deshacerte de ropa u objetos que no has usado en los últimos años o que son prescindibles. No tiene sentido trasladar cosas de bodega en bodega.
4.- El ideal es que el embalaje –lo hagas tú o la empresa contratada- se realice al menos el día antes de la mudanza, puesto que es un proceso que puede demorar varias horas. En el cambio todo minuto vale y el tiempo debe estar destinado al transporte y orden en el lugar de destino.
5.- Mientras más temprano comience la mudanza, mejor. Aunque el traslado se realice en primavera-verano y, por tanto, con más horas de luz, el cansancio propio y de las personas que movilizan todos tus cosas va aumentando con el correr del día, lo que lleva a tomar decisiones menos acertadas mientras más tiempo se acumule.
6.- Asegurar un mínimo de personas que trabajen en la mudanza: para un departamento de 80 metros cuadrados, lo ideal es que contar con tres o cuatro, para realizar bien el trabajo en un día. La mudanza es un ejercicio físico y cansar más de la cuenta al personal puede derivar en caídas y golpes de tus cosas más preciadas.
7.- “El día de la mudanza, el lugar de destino debe estar limpio, vacío y listo para recibirte”, dice Paula, quien agrega que “lo ideal es que todo esté pintado antes”. De esta manera, es posible depositar y ordenar los objetos y muebles el mismo día, además de permitir que esa noche se pueda pernoctar en la nueva casa o departamento. Por el contrario, llegar a un sitio que no está totalmente desocupado o con gente trabajando en él, puede llevar a que no se logre acomodar tus cosas e incluso a tener que dormir fuera de la propiedad por algún tiempo.
8.- Antes de armar las cajas, es bueno clasificar los objetos con posits de colores o números según el lugar de destino y, al mismo tiempo, identificar con estos mismos colores las habitaciones donde serán dejados. Así, se evita la consulta permanente de dónde hay que ubicar cada cosa en la nueva residencia. Al guardar la ropa, es bueno separar al menos un par de mudas en caso de cualquier eventualidad, por si la mudanza quede incompleta y no es fácil encontrar tus objetos personales.
9.- El uso de bolsas de almacenaje al vacío (fáciles de encontrar en tiendas de mantenimiento del hogar), es una buena opción para guardar ropa blanca o chaquetas y chalecos. En una grande pueden caber hasta seis juegos de sábanas y toallas, que ocupan mucho menos espacio y se mantienen con menos arrugas que en maletas o cajas.
10.- No utilizar papel de diario para embalar la vajilla, puesto que la ensucia y obliga a lavar obligatoriamente todo antes de volver a usarla. Una buena opción es emplear, en cambio, papel kraft.
11.- Es una excelente ayuda contar el mismo día del traslado con alguien, sea por cuenta propia o de la empresa de mudanza, que tenga conocimientos básicos para dejar conectadas lámparas, secadora, lavadora y lavavajilla, entre otras cosas.
El día del cambio, sin duda, será una larga jornada que comenzará temprano y de seguro terminará tarde. Pero con estos consejos es probable que se haga más llevadero y que, en definitiva, la mudanza sea tranquila y corta y que instalarte en tu nuevo hogar no se transforme en un proceso que pareciera que nunca va a culminar.