SIP, cuatro décadas de inteligencia inmobiliaria

Después de cuarenta años, SIP está mirando mucho más al futuro que al pasado. Además de traspasar parte de la propiedad a una nueva generación de ejecutivos, se ha enfocado en la capacitación del personal y en la modernización de sus sistemas de gestión de la información, para entregar mejores soluciones a un mercado en constante cambio.

Son 40 años de excelencia en la gestión  integral de proyectos inmobiliarios. Desde 1975, SIP Gestión Inmobiliaria se ha destacado por su amplio conocimiento del mercado y por haber seguido de cerca la evolución de los compradores de propiedades en Chile, gracias a la venta de 70.000 viviendas, entre casas y departamentos para todo tipo de clientes, desde aquellos que optan a una vivienda económica con subsidio, hasta los estratos medios y el segmento de lujo. 

“En estas cuatro décadas, nos hemos dedicado, principalmente, a ubicar los terrenos donde se puede construir, hacer los estudios de mercado, ver la publicidad, vender en las salas de venta y tener la relación con los bancos hipotecarios, que son quienes otorgan los créditos a los compradores”, explica Orlando Sillano, socio fundador. 

La empresa nació desde un grupo de empresarios que trabajaba a mediados de los años setenta en una Asociación de Ahorro y Préstamo, que se preocupaba de otorgar créditos hipotecarios. Cuando ésta se disolvió, los cinco socios originales de SIP (Gabriel García Huidobro, Eduardo Illanes, Patricia Arriagada, Alberto Gil y Orlando Sillano) formaron una compañía que le compraría los activos a estas asociaciones que se estaban liquidando, para traspasárselos a los compradores. De ahí en adelante, sin embargo, evolucionaría a otro tipo de operaciones. 

“Ya terminada esta etapa de transición, SIP comienza su actividad más en grande de la mano del desarrollo del nuevo mercado inmobiliario chileno, que casi junto con nosotros está cumpliendo 40 años en los términos en los que se le conoce actualmente”, explica Andrés Guzmán, quien llegó a SIP en 1983 como asociado y que hoy es uno de los socios principales de la compañía. 

Hacia comienzos de la década del ochenta, la empresa vendió sus primeros proyectos, enfocados en viviendas sociales que se ubicaron preferentemente en La Florida y Maipú. Entre ellos, destacaron conjuntos para instituciones como el Ejército y otro complejo en Lo Errázuriz, respectivamente. En este último, desarrollaron 7.000 viviendas a lo largo de 17 años. 

Futuro esplendor 

A lo largo de la mayor parte de la década del ochenta, la empresa trabajó con énfasis en los proyectos de viviendas económicas. De hecho, fue una de las primeras en cobrar subsidios habitacionales y, en parte gracias a ello, amplió su cobertura a las comunas de Puente Alto y Quilicura. 

A partir de los noventa, la compañía diversificó sus productos para abarcar todos los estratos socioeconómicos, aumentando los tipos de clientes (constructoras, inmobiliarias) y adaptándose a las nuevas necesidades. “El comprador de hace cuarenta o treinta años atrás no tiene nada que ver con el de hoy. Hemos sido testigos en cómo ha  ido creciendo la información que tiene el público. El consumidor chileno actual es mucho más exigente. Existe una evolución de la demanda beneficiosa para el mercado, que lo hace más transparente”, comenta Andrés Guzmán. 

Todo este proceso, SIP lo ha protagonizado y presenciado sin perder su foco inicial. Si bien ha sido socio inversor en algunos proyectos inmobiliarios, se ha centrado principalmente en la prestación de servicios en las áreas de gestión y ventas. Esto comprende una intermediación integral, ya que abarca facetas tan diversas como la definición de los tipos de propiedades según ubicación, asesoría legal para la conformación de los paños y la realización de proyecciones de venta, entre otros aspectos. “En la época en que había mucha disponibilidad de suelos, no era tanto el énfasis que poníamos en levantar paños y armar proyectos. En esta época, en que ya el problema del suelo se ha ido poniendo más complicado, nos hemos tenido que abocar bastante a la tarea de armar el negocio”, agrega Guzmán. 

Todas estas tareas implican una dedicación 24/7, atendiendo con dedicación personalizada tanto al público comprador como a los clientes que generan o invierten en proyectos inmobiliarios. “En 40 años, nunca cerramos la cortina, ni siquiera en las crisis. Ése es uno de nuestros principales logros y pocos pueden decirlo”, apunta Orlando Sillano. 

“El principal hito de la empresa es convertir nuestra experiencia, en una oportunidad para un salto cualitativo en atención, calidad de servicio e inteligencia inmobiliaria”, dicen en Sip Gestión inmobiliaria. 

Los principales socios de SIP Gestión Inmobiliaria, Orlando Sillano y Andrés Guzmán, han trabajado para que la empresa se adapte a los nuevos tiempos, empleando nuevas herramientas que permitan obtener nueva información de mercado, para realizar así una mejor asesoría y diseñar productos más adecuados a la demanda y a las tendencias. 

“A propósito de los cuarenta años, estamos dando un salto importante en el sentido de abrir espacio a una nueva generación. Transformamos la empresa en sociedad anónima y le dimos participación a nuestros principales ejecutivos, para proyectarnos hacia una nueva generación y por muchos años más”, apunta Sillano. “El principal  hito de la empresa -agrega Andrés Guzmán es llegar a convertir esta experiencia de cuarenta años, en una oportunidad para un salto cualitativo, desde el punto de vista de la atención, de la calidad de servicio y de la inteligencia inmobiliaria. Nunca habíamos tenido intenciones tan ambiciosas como las que tenemos ahora”. 

Fuente: Revista En Concreto