Buena Oportunidad para Comprar una Propiedad
Desde que se anunció su construcción, el valor de los departamentos ha subido hasta 88% en algunas comunas por donde pasará el nuevo tren subterráneo. Sin embargo, todavía queda espacio para que el precio siga creciendo, una vez que las nuevas estaciones entren en operaciones y que se eliminen restricciones de densificación en áreas de influencia.
Las líneas 3 y 6 del Metro de Santiago están próximas a ser una realidad. Ambas sumarán un trazado de 37 kilómetros y 28 nuevas estaciones. Mientras la primera de ellas abrirá sus puertas durante la segunda mitad de 2018, la segunda ya inició su marcha blanca y comenzará a funcionar oficialmente en este semestre.
Ambas mejorarán directamente la calidad de vida de 2,2 millones de habitantes de la capital. La Línea 3 unirá las comunas de Quilicura y La Reina en 30 minutos, pasando por Conchalí, Independencia, Santiago y Ñuñoa. En tanto, la Línea 6 llegará de Providencia a Cerrillos en tan solo 20 minutos, con escalas en las comunas de Ñuñoa, Santiago, San Migue, San Joaquín y Pedro Aguirre Cerda.
Será tal su impacto positivo, que los precios de las propiedades cercanas a sus estaciones han tenido un boom importante: en algunos lugares ha llegado a alzas de hasta el 88% en tan solo cinco años. La consultora Atisba realizó un estudio comparativo del valor de las viviendas –principalmente departamentos- ubicadas en un radio de 700 metros o a ocho minutos caminando de las futuras estaciones, entre los últimos trimestres de 2011 y 2016. En Providencia hubo un alza de 87,5%, seguida de Quilicura con 80,9%, Cerrillos con 71,8%, mientras que en Independencia fue de 69,3%, en Ñuñoa llegó a 53% y en San Joaquín, a 17,9%.
Y es que, gracias a las mejoras en los tiempos de traslado, las personas o empresas pueden traspasar parte del ahorro que obtienen por ello, para así pagar más por terrenos o propiedades. Por eso, no es de extrañar que hoy la mayoría de la oferta inmobiliaria de Santiago se concentre junto a las líneas del Metro y que, con la apertura de estas nuevas estaciones, cerca de 2,5 millones de personas vivan en torno al transporte subterráneo.
“A medida que el Metro va avanzando, se van densificando las zonas adyacentes. Aquellas que eran más bien residenciales con casas, se empiezan a transformar en zonas mixtas entre casas y departamentos. Al producirse este fenómeno, hay un aumento del valor del inmueble”, comenta María José Bórquez, socia de la corredora de propiedades Bórquez & Asociados. Con la densificación llegan también el equipamiento, el comercio, los servicios y las áreas verdes, como ocurrirá con las dos nuevas líneas, que incluirán la construcción de nueve plazas o plazoletas para consolidar la Red Metro Parque.
Los expertos concuerdan que, si bien el efecto más fuerte por la construcción del Metro ya se dio, es probable que se registren nuevas alzas una vez que comiencen a operar las nuevas estaciones y que los beneficios sean más tangibles.
Sin embargo, el potencial de crecimiento inmobiliario podría ir todavía más allá. Según un estudio realizado por la Cámara Chilena de la Construcción en 2012, sólo en el 44% de las 3.560 hectáreas de influencia directa de las líneas 3 y 6 de Metro se permite una alta densificación, ya que en el resto hay restricciones de altura máxima, densidad, coeficiente de constructibilidad o índice de ocupación de suelo. De acuerdo con el mismo trabajo, si estas limitaciones se terminaran, el potencial inmobiliario llegaría a más de 670.000 nuevas viviendas.